Reloj Señora ∙ Automático ∙ Nácar ∙ Acero inoxidable 316L
Número de referencia: C032.207.11.116.00Tienda Oficial
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Swiss made
Un toque de lujo para el día a día. Los delicados diamantes de talla sencilla y calidad Top Wesselton hacen que esta esfera brille con cada movimiento de la muñeca.
El acero 316L, que Certina utiliza tanto para las cajas, las correas y los cierres, es muy resistente, higiénico e inoxidable. Contiene un porcentaje muy bajo de níquel que no entra en contacto con la piel al llevarlo y, por tanto, no provoca reacciones alérgicas.
Considerado el rey de las piedras preciosas, el diamante es el material natural más duro del mundo. La calidad del diamante se clasifica de acuerdo con las «cuatro C»: Talla: Cuantas más facetas tiene la piedra, más intensamente refleja la luz. Certina utiliza brillantes (diamantes de talla completa) en las cajas de los relojes y diamantes de talla sencilla en las esferas. Color: A primera vista se puede pensar que los diamantes son blancos. Sin embargo, los expertos pueden identificar sus sutiles tonalidades de color. Certina utiliza únicamente diamantes Top Wesselton. Claridad: Prácticamente todos los diamantes tienen pequeñas imperfecciones, denominadas inclusiones, que pueden observarse con una lupa de joyero. Certina trabaja con piedras de la codiciada categoría VSI (Very Small Inclusions). Quilate: Es la unidad que indica el peso de un diamante. Un quilate equivale a 0,2 g. Certina utiliza exclusivamente diamantes que cumplen los requisitos del proceso Kimberley, un sistema internacional para certificar los diamantes en bruto. El sistema pretende detener el comercio de diamantes de contrabando, los denominados «diamantes de sangre».
Este material orgánico, que Certina utiliza para esferas de gran elegancia en relojes para señora, procede de la capa interna del caparazón de algunos moluscos. El nácar, iridiscente y reluciente, es muy quebradizo y debe trabajarse con el máximo cuidado, lo que lo hace aún más valioso.
El cristal de zafiro para relojes está compuesto de polvo de óxido de aluminio (Al2O3) calentado a más de 2000 °C. El lingote de zafiro que se obtiene se corta con la máxima precisión en finas láminas, a las que se da forma y se pulen. El zafiro es muy resistente a las rayaduras, no es frágil frente a los golpes y aporta una gran transparencia. Por este motivo, el cristal de zafiro constituye un elemento esencial del Concepto DS y, por ello, Certina lo utiliza en todos sus modelos para proteger la esfera.
El acero 316L, que Certina utiliza tanto para las cajas, las correas y los cierres, es muy resistente, higiénico e inoxidable. Contiene un porcentaje muy bajo de níquel que no entra en contacto con la piel al llevarlo y, por tanto, no provoca reacciones alérgicas.
Considerado el rey de las piedras preciosas, el diamante es el material natural más duro del mundo. La calidad del diamante se clasifica de acuerdo con las «cuatro C»: Talla: Cuantas más facetas tiene la piedra, más intensamente refleja la luz. Certina utiliza brillantes (diamantes de talla completa) en las cajas de los relojes y diamantes de talla sencilla en las esferas. Color: A primera vista se puede pensar que los diamantes son blancos. Sin embargo, los expertos pueden identificar sus sutiles tonalidades de color. Certina utiliza únicamente diamantes Top Wesselton. Claridad: Prácticamente todos los diamantes tienen pequeñas imperfecciones, denominadas inclusiones, que pueden observarse con una lupa de joyero. Certina trabaja con piedras de la codiciada categoría VSI (Very Small Inclusions). Quilate: Es la unidad que indica el peso de un diamante. Un quilate equivale a 0,2 g. Certina utiliza exclusivamente diamantes que cumplen los requisitos del proceso Kimberley, un sistema internacional para certificar los diamantes en bruto. El sistema pretende detener el comercio de diamantes de contrabando, los denominados «diamantes de sangre».
Este material orgánico, que Certina utiliza para esferas de gran elegancia en relojes para señora, procede de la capa interna del caparazón de algunos moluscos. El nácar, iridiscente y reluciente, es muy quebradizo y debe trabajarse con el máximo cuidado, lo que lo hace aún más valioso.
El cristal de zafiro para relojes está compuesto de polvo de óxido de aluminio (Al2O3) calentado a más de 2000 °C. El lingote de zafiro que se obtiene se corta con la máxima precisión en finas láminas, a las que se da forma y se pulen. El zafiro es muy resistente a las rayaduras, no es frágil frente a los golpes y aporta una gran transparencia. Por este motivo, el cristal de zafiro constituye un elemento esencial del Concepto DS y, por ello, Certina lo utiliza en todos sus modelos para proteger la esfera.