Versiones
ESPECIFICACIONES TÉCNICAS
Materiales
Acero
El acero 316L, que Certina utiliza tanto para las cajas, las correas y los cierres, es muy resistente, higiénico e inoxidable. Contiene un porcentaje muy bajo de níquel que no entra en contacto con la piel al llevarlo y, por tanto, no provoca reacciones alérgicas.
PVD
PVD son las siglas de «physical vapour deposition (deposición física de vapor)», que designan un vanguardista proceso de revestimiento por el que un material, oro por ejemplo, se puede transferir en forma de vapor a la pieza de trabajo de acero o titanio que se desee. El resultado obtenido tiene unas características tan nobles como duraderas: el PVD es resistente, inoxidable y muy duro.
Diamantes
Considerado el rey de las piedras preciosas, el diamante es el material natural más duro del mundo. La calidad del diamante se clasifica de acuerdo con las «cuatro C»: Talla: Cuantas más facetas tiene la piedra, más intensamente refleja la luz. Certina utiliza brillantes (diamantes de talla completa) en las cajas de los relojes y diamantes de talla sencilla en las esferas. Color: A primera vista se puede pensar que los diamantes son blancos. Sin embargo, los expertos pueden identificar sus sutiles tonalidades de color. Certina utiliza únicamente diamantes Top Wesselton. Claridad: Prácticamente todos los diamantes tienen pequeñas imperfecciones, denominadas inclusiones, que pueden observarse con una lupa de joyero. Certina trabaja con piedras de la codiciada categoría VSI (Very Small Inclusions). Quilate: Es la unidad que indica el peso de un diamante. Un quilate equivale a 0,2 g. Certina utiliza exclusivamente diamantes que cumplen los requisitos del proceso Kimberley, un sistema internacional para certificar los diamantes en bruto. El sistema pretende detener el comercio de diamantes de contrabando, los denominados «diamantes de sangre».
Nácar
Este material orgánico, que Certina utiliza para esferas de gran elegancia en relojes para señora, procede de la capa interna del caparazón de algunos moluscos. El nácar, iridiscente y reluciente, es muy quebradizo y debe trabajarse con el máximo cuidado, lo que lo hace aún más valioso.
Acero
El acero 316L, que Certina utiliza tanto para las cajas, las correas y los cierres, es muy resistente, higiénico e inoxidable. Contiene un porcentaje muy bajo de níquel que no entra en contacto con la piel al llevarlo y, por tanto, no provoca reacciones alérgicas.
PVD
PVD son las siglas de «physical vapour deposition (deposición física de vapor)», que designan un vanguardista proceso de revestimiento por el que un material, oro por ejemplo, se puede transferir en forma de vapor a la pieza de trabajo de acero o titanio que se desee. El resultado obtenido tiene unas características tan nobles como duraderas: el PVD es resistente, inoxidable y muy duro.
Diamantes
Considerado el rey de las piedras preciosas, el diamante es el material natural más duro del mundo. La calidad del diamante se clasifica de acuerdo con las «cuatro C»: Talla: Cuantas más facetas tiene la piedra, más intensamente refleja la luz. Certina utiliza brillantes (diamantes de talla completa) en las cajas de los relojes y diamantes de talla sencilla en las esferas. Color: A primera vista se puede pensar que los diamantes son blancos. Sin embargo, los expertos pueden identificar sus sutiles tonalidades de color. Certina utiliza únicamente diamantes Top Wesselton. Claridad: Prácticamente todos los diamantes tienen pequeñas imperfecciones, denominadas inclusiones, que pueden observarse con una lupa de joyero. Certina trabaja con piedras de la codiciada categoría VSI (Very Small Inclusions). Quilate: Es la unidad que indica el peso de un diamante. Un quilate equivale a 0,2 g. Certina utiliza exclusivamente diamantes que cumplen los requisitos del proceso Kimberley, un sistema internacional para certificar los diamantes en bruto. El sistema pretende detener el comercio de diamantes de contrabando, los denominados «diamantes de sangre».
Nácar
Este material orgánico, que Certina utiliza para esferas de gran elegancia en relojes para señora, procede de la capa interna del caparazón de algunos moluscos. El nácar, iridiscente y reluciente, es muy quebradizo y debe trabajarse con el máximo cuidado, lo que lo hace aún más valioso.